En el pintoresco pueblo de Ruiloba, tuvo lugar en la tarde del domingo último, una gran función teatral con motivo de la inauguración de un lujoso edificio que para tales fines adquirió una empresa de aquella localidad.
La Sociedad Cultural y Católica de Trasvía denominada “Marte“, que con tantísimo acierto y entusiasmo dirige Don Paulino Fernández fue la encargada de deleitar al público con un escogidisimo programa preparado a tal objeto.
Las incomparables aptitudes para la escena del grupo de jóvenes que forman la parte artística de esta Sociedad y la simpatía con que todos ven el florecimiento de la misma, llevo tras sí a numerosísimo publico tanto de Trasvía como de Comillas y demás pueblos limítrofes; de Ruiloba huelga apuntar que acudió el pueblo en masa.
El aspecto del local desde mucho antes del comienzo de la función era encantador. Entre grandes aplausos del publico dio comienzo la velada, no sin que antes el joven Paulino hiciera la presentación de los suyos y exhortara a los Ruilobenses a imitarles a ellos formando una sociedad que como la suya lleve por emblema: “Unión, Cultural y Religión“.
Sus palabras fueron acogidas con una prolongadísima salva de aplausos.
Seguidamente el Orfeón de la Sociedad, bajo la batuta de Don Manuel Poó, secretario de esta agrupación, canto con singular entonación y maestrÍa el himno de la sociedad, siendo ovacionados a su terminación de una manera delirante. La obra “Desamor“, resulto en extremo entretenida y los actores que en ella tomaron parte se lucieron a las mil maravillas. El monologo, “Chiquita y Bonita“ dicho por la simpática señorita Offroy, distrajo muchísimo al público, pues supo darle tantísima gracia que les cautivo por completo.
El bonito juguete cómico, “Un perfecto sinvergüenza“ fue ejecutado por todos sus personajes soberbiamente. Y de esta manera se lucieron en cuantos actos llevaron a cabo los jóvenes trasvianos.
Por falta de tiempo y espacio, me veo imposibilitado de seguir dando detalles de tan simpática fiesta.
No quiero terminar sin antes felicitar muy de veras a estos bravos muchachos por la grata impresión que dejaron en el pueblo de Ruiloba.
Paco Campios de la Peña